El mundo es una amenaza
Mikie Rivera
Cada día que pasa
el mundo es una amenaza,
el aire corre de prisa
y la prensa nos avisa
que vienen tiempos peores
si siguen esos señores
halando todos los hilos,
cebándose los bolsillos
de lo que el pueblo les paga
por hacer y no hacen nada.
Nada que los detenga
a continuar en su agenda
De controlarnos la vida,
de complicarnos el día,
de vigilar nuestros pasos,
de darnos otro zarpazo.
Con la sonrisa en el rostro
nos triplican el costo
del azúcar, el pan,
de la electricidad.
Del petróleo y el agua,
el café, las manzanas
y el maíz y la sal
y los caminos del mar.
Con la esperanza y el miedo
engañan hasta los sueños.
Tras sus hermosas palabras
ocultan frases macabras.
Detrás de la democracia
gobierna la burocracia.
Confunden al ciudadano
con promesas en las manos.
Y me pregunto hasta cuando, hasta cuando, hasta cuando
se puede seguir así sin nada que decir.
Y me pregunto cuánto sigue faltando
para dejar de soñar, para salir a gritar, a gritar.
Contratan a sus amigos,
parientes y conocidos.
Celebran la libertad
y les juran lealtad
a sus socios del cartel
que ya nadie puede ver.
¡Políticos delincuentes
en países decadentes!
Entregan hasta los puertos
y nos facturan impuestos.
Ultrajan la economía
que solventaba la vida.
Argentina tiene ritos
por sus desaparecidos.
Protestan allá en Madrid
en Grecia y en Brasil.
Y si los dejamos solos
lo derrocharán todo.
Si nos quedamos calla’os
nos quitarán lo baila’o.
Pasan gato por liebre
para que nadie se entere
que ocultan la corrupción
bajo el manto del honor.