Punto de partida
- Mikie Rivera (2016)
Algunas historias tienen un principio,
algo que nace de lo sencillo.
Un chispazo, una mirada,
un pensamiento, un ensayo, un error,
un suspiro,
una gota, una señal,
un clic, un empujón,
un estrechón de manos,
un latido, un corazón,
una letra, una canción,
un primer paso,
un primer paso.
Algunas historias traen consigo
las mentiras bajo el brazo.
Y a la menor provocación
hacen su aparición de un plumazo.
Y con su falso mirar
secuestran la realidad
y engañan con empeño.
Como suelen engañar
los políticos y los gobiernos.
Algunas historias solo tienen
un juego de palabras que no saben a dónde van.
Hay otras historias que me mueven,
que me hieren, que me empujan a salir a caminar.
Algunas historias hablan
de esos pueblos
que nunca se rebelaron.
Con su lealtad al opresor,
con el miedo y el pudor
del colonizado.
¡Ay de los pueblos que nunca
miran más allá de su fachada!
¡Ay de los pueblos que se conforman
con muy poco o casi nada!
Algunas historias
tienen un soplo, un aleteo,
un punto de partida,
una ruta que trazar,
una consigna que gritar,
una cuenta regresiva,
un botón, un gesto,
un trazo de color,
un kilómetro cero,
un contacto, una explosión,
un canto, una revolución,
un sueño,
un sueño.
Algunas historias solo tienen
un juego de palabras que no saben a dónde van.
Hay otras historias que me mueven,
que me hieren, que me empujan a salir a caminar.
Todas las historias tienen un cuento escondido en la tinta que las vio nacer.